Con el surgimiento del fraude, la identidad es más valiosa que nunca

Una reciente investigación de fraude realizada por el consorcio de fraude en el Reino Unido muestra que el desarrollo de estrategias penales es inquietante, enfatizando que el fraude no solo está creciendo, sino que se está volviendo más inteligente.
Descubrimiento de los CIFA a un cambio crítico: a medida que se interrumpen los métodos de fraude tradicionales, los delincuentes se están adaptando rápidamente a aprovechar las herramientas más avanzadas y a menudo con AI para evitar la detección. CIFA señaló que recibió informes de fraude récord en su base de datos nacional de fraude (NFD) en los primeros seis meses del año. A pesar de una disminución interanual del 7% en los casos de fraude de identidad, la organización enfatizó que esta disminución no indicó la victoria, lo que refleja el centro de conducta criminal.
En cambio, las adquisiciones de cuentas se están volviendo más comunes, especialmente en dispositivos móviles. Los ciberdelincuentes se están armando con herramientas más potentes y automatizadas (alimentadas por IA), lo que hace que estos ataques no solo sean más fáciles de lanzar, sino que tienen más probabilidades de tener éxito.
Abuso de instalaciones
Otra tendencia destacada es el rápido crecimiento del fraude de primera parte. Según CIFA, el número de casos de abuso aumentó en un 35%, con clientes legales que abusan de sus cuentas para fines malvados.
Este sentimiento se hace eco de un estudio separado de FICO, que encontró que casi un tercio de los encuestados creía que en muchos casos era razonable forjar una solicitud de crédito o considerarse un comportamiento universal.
El fraude de primera parte se ha convertido en el tipo más común en todo el mundo, ya que muchos consumidores lo consideran un crimen inofensivo. Del mismo modo, la inflación y las tasas de interés crecientes han llevado a muchos a recurrir al fraude para llegar a fin de mes.
Cavar un agujero más profundo
Esta presión financiera ha llevado a muchos consumidores a tomar medidas desesperadas que pueden tener consecuencias de largo alcance. Según CIFA, es impactante que cada vez más personas vendan sus identidades, generalmente después de prometer recompensas financieras.
Si bien la venta de datos personales puede proporcionar una solución a corto plazo, los actores malos a menudo reciben préstamos o tarjetas de crédito a nombre de las víctimas, lo que puede tener un impacto a largo plazo en su puntaje de crédito.
FICO emitió una advertencia similar, señalando que los consumidores que exageran o mienten pueden recibir infusiones de crédito a corto plazo, pero solo se profundizarán en lagunas de deuda más profundas. Además de un presupuesto ya ajustado, aquellos que cometen crímenes también pueden enfrentar implicaciones legales con consecuencias duraderas.