En medio del aumento de los costos, los comerciantes buscan monetizar los pagos

En un entorno económico desafiante, cada vez más comerciantes recurren a proveedores de pagos en busca de orientación sobre cómo monetizar mejor sus operaciones de pagos. Muchas empresas también están explorando formas de reducir costos animando a los clientes a utilizar efectivo o tarjetas de débito en lugar de tarjetas de crédito.
Casi la mitad de los comerciantes encuestados por Wind River dijeron que sus tasas de procesamiento habían mejorado durante el año pasado. Como resultado, casi el 70% de los encuestados dijeron que habían ajustado la forma en que aceptan o administran los pagos de los clientes.
Hoy en día, el 69% de los comerciantes procesa pagos a través de su proveedor de software, lo que indica que muchos comerciantes dependen de proveedores de software independientes (ISV) para ayudar a transformar los pagos de un centro de costos en una oportunidad de ingresos. Los proveedores han respondido: Casi todos los ISV en el negocio de pagos ya ofrecen soluciones integradas o planean lanzar nuevas estrategias de monetización este año.
Buscar efectivo, subir precios
En respuesta a las tarifas más altas, los comerciantes dirigen cada vez más a los consumidores a métodos de pago de menor costo, como tarjetas de débito y ACH. Algunos ofrecen descuentos por pronto pago, mientras que otros cobran un recargo por las transacciones con tarjeta de crédito.
Estas decisiones impactan inevitablemente al consumidor final. Casi la mitad de los comerciantes dijeron que habían aumentado los precios para compensar el aumento de los costos, mientras que dos quintas partes optaron por soportar el impacto ellos mismos.
Vientos en contra en la lucha contra el fraude
El fraude es otra área en la que los comerciantes buscan apoyo en los proveedores de pagos. Casi dos tercios de los encuestados dijeron que habían experimentado fraude durante el año pasado, y una gran parte dijo que estaría dispuesto a pagar más por métodos de prevención más sólidos. Las áreas clave donde los comerciantes necesitan ayuda incluyen el establecimiento de reglas personalizadas para los montos de las transacciones, el bloqueo de intentos de fraude antes de que se transfieran los fondos y la obtención de garantías de devolución de dinero para industrias de alto riesgo.
Las devoluciones de cargo (cuando los clientes disputan transacciones legítimas) siguen siendo una de las principales preocupaciones. Más de una cuarta parte de los comerciantes informaron haber experimentado devoluciones de cargo fraudulentas.
Este desafío se ve exacerbado por las decisiones de Visa y Mastercard que exigen que los comerciantes asuman el costo de las devoluciones de cargo a menos que actualicen sus sistemas de punto de venta para incluir lectores de chips. Recientemente, los dos gigantes de los pagos se vieron afectados por una demanda colectiva por estas políticas de devolución de cargo y se les ordenó pagar a los comerciantes casi 200 millones de dólares.